Apenas tuvo en sus manos la dirección de aquella escuela. Lo único que tenía para volver a verla o saber sobre ella. Salió disparado de la oficina sin pensar en mas. Llego en menos tiempo, contando que la ciudad era enorme y aquél jardín de niños no estaba para nada cerca de las zonas que él frecuentaba. Llego justo a las 11 am, toco el timbre, saliendo un señor de bastante entrada edad.
- ¿Se le ofrece algo? - Dijo de forma directa pero sin llegar a ser grosero.
- Si, quiero inscribir a mi hijo - respondiendo lo primero que se le vino a la mente.
- Pase, la dirección esta a la derecha - respondió el que después se supo era el conserje de la escuela.
- Gracias - se acomodo el saco y las mangas de su camisa y se dirigió a la oficina.
El pasillo que tenía que recorrer estaba decorado por pinturas de niños, recomendaciones para los padres y toda clase de señalamientos para que los niños y sus padres convivan con mayor alegría. De la nada salió una señorita delgada con lentes y muchos libros.
- Puedo ayudarle, debo ir a la dirección pero no sé donde esta - pregunto Raúl
- por favor, yo también voy a la dirección - dejándole unos libros y ambos caminaron los últimos metros para llegar a la dirección.
- Mire la puerta del fondo es de la directora Mercedes - señalo otro pasillo que debía recorrer para poder llegar. Él aún no sabía que diría, ya había dicho que inscribiría a su hijo y no tenía hijo. Ahora iría a ver la directora y no sabía que escusa usar, sin mas toco la puerta y al oír que podía pasar abrió la puerta.
- ¿En que puedo servirle señor? - Pregunto la directora, una mujer rellena de y de cara de pocos amigos.
- Le seré franco, porque odio irme por la tangente, vengo a buscar a una persona, ¿No sé si labora aquí? ella es una excompañera y estoy buscando reunir a todos - Respondió Raúl, mientras se acomodaba en la silla enfrente del escritorio de la directora.
- ¿Y quien es su excompañera? - Pregunto la directora.
- Se llama Sen Mendieta - Respondió
- Si efectivamente aquí trabaja con nosotros la miss Sen, le pediré una identificación para poder llevársela y pueda decirnos si puede recibirlo - dijo la directora, recibiendo la identificación de Raúl. - De la Roca, Raul, tiene nombre de novela - dijo sacando una pequeña sonrisa. - Permítame iré personalmente, usted puede esperar afuera - Ella se levanto de su escritorio y con un pequeño cojeo acompaño a Raúl hasta una banquito en el pasillo, quedándose sentado junto Miguelito, Pablito y Marianita, tres pequeños que estaban esperando a que la enfermera los atienda ya que tuvieron un pequeño altercado en el receso.
El tiempo parecía que eterno, Raúl llego a pensar que si la directora no estuviera cojeando sería mas rápido, pero se distraía checando su celular, entre sus correos y mensajes y una llamada de Gabriela el tiempo se pudo hacer mas ligero, él estaba por irse cuando vio que regresaba la directora.
- Dice que si lo conoce pero... - callando un poco la directora.
- ¿Pero? - prosiguió Raúl.
- Pero que la espere porque está en un taller y se desocupa en 15 minutos. - termino de decir la directora.
- Mil gracias - la cara de Raúl se ilumino y agradeció volviendo a acompañar a la directora a su oficina.
- Dijo que si - Les decía a sus nuevos amigos con un guiño y una sonrisa.
Las señoritas de la oficina, no dejaban de verlo y de decirse cosas entre ellas. Raúl se acerco a una señorita que estaba en la entrada y le dijo que venía a ver a la miss Sen Mendieta y que esperaría abajo, regreso al pasillo para ver los dibujos que había visto antes, estando ahí se puso a ver cada dibujo que estaba pegado ahí, le ponía bastante interés a los colores vivos que usaban los niños, se detenía en cada pintura tratando de entender el significado de cada uno.
- Cada ocurrencia que hacen - dijo una voz femenina con un rasgueo que le fue muy familiar a Raúl.
- Todo tiene un significado - respondió el volteando a verla, sus ojos se abrieron.
- No sé si debería enojarme por que me acechas o sentirme alagada por tu insistencia - dijo cambiando su tono.
- Dejemos que sea lo último - respondió Raúl, acercándose para saludarla. Ella volteo el rostro para que el beso sea únicamente en la mejilla.
- ¿Qué haces aquí? - pregunto Sen.
- Vine a verte y a entregarte esto - sacando de su saco una tarjeta. Ella la recibió "Quiero salir contigo a tomar un café"
- No puedo Raúl, lo siento - respondió ella bajando su rosto.
- Mira, no quiero ocasionarte algún problema, solo quiero ir a tomar un cafe, saber que has hecho, como te ha ido, saber de ti - le decía Raúl mientras le levantaba su rostro con su mano y con la izquierda le tomaba la mano que ocasiono un choque eléctrico que hizo que ambos se vieran a los ojos.
- Ok, solo un café Raúl - dijo ella.
- Si solo será un café - respondió
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